
Matan a Bin Laden
El presidente Obama confirmó que tropas estadounidenses mataron a Osama Bin Laden, el terrorista más buscado del mundo y cerebro de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
“Estados Unidos puede hacer lo que se proponga. Esa es nuestra historia”, dijo Obama, quien aseguró que tienen el cuerpo. El júbilo invadió la Unión Americana: miles celebraron en la calles.
EU emitió una alerta mundial ante posibles represalias de Al-Qaeda.
EL CAIRO (EFE y DPA).— Osama bin Laden es considerado responsable de los peores atentados terroristas del siglo XXI, que dejaron miles de muertos. Desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, se convirtió para muchos en un símbolo del mal.
Islamistas radicales, en cambio, adoraron al líder de la red terrorista Al-Qaeda y asimilaron con avidez cada mensaje suyo, en audio o en video, difundido por medios árabes.
Era el decimoséptimo de los 57 hijos de Muamar Bin Laden, campesino saudita de origen yemení que se convirtió en un magnate de la construcción. Estudió Religión y Ciencias Económicas y se graduó en la Universidad Rey Abdul Aziz.
Se cree que Bin Laden tenía cuatro esposas y 19 hijos. En noviembre de 2008, su hijo Omar Osama solicitó asilo político en España, pero su solicitud fue rechazada.
En 1979, tras la invasión soviética de Afganistán, luchó con los mujahedines contra el ejército de la URSS y organizó el reclutamiento de miles de voluntarios en el mundo musulmán. En 1988 creó la organización Al-Qaeda (La Base), en referencia a la base de datos donde apuntaba a los combatientes. Su fin es “la guerra santa contra judíos y cruzados”.
Tras la retirada soviética en 1989, Osama regresó a su país, donde vertió duras críticas contra la monarquía por el apoyo prestado a EU durante la Guerra del Golfo en 1991, lo que le valió la ruptura con el rey Fahd y con su familia. En 1991 se exilió en Sudán, donde dirigió una empresa constructora, considerada una “tapadera”.
En 1994, el gobierno saudita le retiró la nacionalidad y en 1996, Sudán, presionado por la ONU, le pidió que se marchara. Volvió a Afganistán, donde le acogió la milicia talibán que había conquistado Kabul con apoyo de EU. Se instaló en los montes afganos con un grupo de leales, los Mujahedin Jalq (Combatientes del Pueblo). Desde allí dirigió las operaciones de Al-Qaeda en 33 países de Medio Oriente, Asia, Europa y América, y financió campos de entrenamiento en Afganistán, Sudán y Paquistán.
EU considera que financió o inspiró un primer atentado —en febrero de 1993— contra las Torres Gemelas de Nueva York (6 muertos); el derribo de tres helicópteros estadounidenses en Somalia en octubre de 1993 (18 muertos); el ataque de noviembre de 1995 contra el edificio de la Guardia Nacional saudita en Riad (7 muertos) y otro, en junio de 1996, que mató a 19 soldados estadounidenses en Arabia Saudita. Tras este atentado, Bin Laden señaló que era el principio de una guerra entre los musulmanes y EU.
En noviembre de 1998, Estados Unidos ofreció 5 millones de dólares por su captura, que elevó luego a 25 millones y en 2007 a 50 millones.
En junio de 1999, fue incluido en la lista de los 10 más buscados por el FBI; en noviembre siguiente, entraron en vigor las sanciones de la ONU a Afganistán por ampararlo.
Se cree que su fortuna superaría los 250 millones de dólares y que llegó a controlar más de 60 empresas.
El 11 de septiembre de 2001 (11-S), 19 terroristas de Al-Qaeda perpetraron en EU el mayor ataque terrorista de la historia, con unos 3 mil muertos. Cinco días después, Bin Laden negó su implicación.
Tras caer, el 9 de noviembre de 2001, la localidad de Mazar i Sharif, huyó con unos 200 leales y se refugió en las montañas fronterizas entre Afganistán y Paquistán. Desde entonces se desconocía su paradero.
En septiembre de 2007, en el sexto aniversario del 11-S, Bin Laden emitió un video de 30 minutos. Sus últimas imágenes filmadas.
Desde entonces, difundió una docena de mensajes, la mayoría sonoros y algunos montajes de video, en internet o en Al-Jazeera. En su último mensaje, el 21 de enero de 2009, amenazó, en una grabación de audio con matar a rehenes franceses que sean secuestrados, si los soldados de ese país no se retiraban de Afganistán.
ESTADOS UNIDOS CELEBRA, LA MUERTE DE OSAMA BIN LADEN
WASHINGTON .— Tras una cacería de casi 10 años, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó ayer la muerte de Osama Bin Laden, el responsable de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El líder de la organización terrorista Al-Qaeda fue abatido en una residencia en Abottabad, a las afueras de Islamabad, la capital de Paquistán.
“Hoy, bajo mi dirección, se lanzó una operación comandada por un pequeño grupo de soldados estadounidenses. Después de un intercambio de fuego, este comando mató a Bin Laden y a algunos de sus guardaespaldas, y tomó en custodia su cuerpo”. “En noches como esta, podemos decir que se ha hecho justicia (...) La muerte de Bin Laden, un asesino en masa, marca un punto de inflexión en la lucha por derrotar a la red terrorista de Al-Qaeda”, dijo el presidente desde la Casa Blanca, mientras miles de personas festejaban la noticia con vivas y aplausos.
“Desde agosto pasado fui informado sobre las posibles pistas que conducirían a Bin Laden. Y la semana pasada decidí que teníamos la información suficiente para llevar a cabo este operativo con el apoyo de los servicios de inteligencia de Paquistán”, añadió el mandatario de Estados Unidos.
La muerte de Bin Laden ha sido definida como un acontecimiento histórico por Obama, quien poco antes de comparecer ante la opinión pública se comunicó con líderes internacionales y con los miembros del Partido Republicano para compartir una de las más importantes noticias de su mandato.
“Durante 10 años, Bin Laden había eludido la captura. Pero en ese tiempo logramos construir una poderosa alianza internacional para cortar los tentáculos de Al-Qaeda y conseguimos remover al régimen talibán de Afganistán”, enfatizó Obama, mientras desde en la calle llegaban la Casa Blanca los ecos de una noche de victoria.
Según confirmaron funcionarios de la Casa Blanca, la muerte de Bin Laden ha sido fruto de una intensa labor de inteligencia que permitió su localización en una residencia de “alta seguridad”. Funcionarios que pidieron el anonimato precisaron que el operativo duró unos 45 minutos y se realizó con helicópteros; se negaron a precisar si fue realizado por militares o no.
La CNN dijo que el terrorista habría muerto de un disparo en la cabeza, al tiempo que los talibanes paquistaníes niegan la muerte del líder.
El destino de Bin Laden era un misterio desde que se esfumó en las montañas de Tora Bora, Afganistán en diciembre de 2001. “Desde el inicio de mi mandato, di instrucciones al director de la CIA, Leon Panetta, para hacer de la captura o eliminación de Bin Laden prioridad absoluta”, dijo Obama.
Era un auténtico fantasma
Convertido en un auténtico fantasma, el terrorista se había consagrado como el enemigo número uno de EU, tras comprobarse su autoría intelectual en los atentados que costaron la vida a más de 3 mil estadounidenses y que arrastró al país a una guerra que ya ha rebasado los 10 años en Afganistán. La última vez que se le vio a Bin Laden, según los testimonios recogidos por testigos en la localidad de Jalalabad, Afganistán, estaba muy enfermo de sus riñones y, desde entonces, su estado de salud ha sido fuente de intensos rumores.
Los servicios de inteligencia de EU y sus aliados lo habían ubicado en Yemen y Somalia, pero todo indica que Bin Laden nunca dejó Paquistán. Nada más confirmarse la noticia, varios líderes políticos felicitaban a Obama por la operación, que seguramente, le asegurará un segundo mandato. El primero de la lista ha sido Bill Clinton, quien consideró la noticia importante no sólo para los “familiares de las víctimas del 11-S, sino para todos aquellos que creen en la paz y la libertad”. Por su parte, el ex presidente George W. Bush dijo que la muerte del terrorista es una “victoria” para EU y que el país ha enviado claro el mensaje de que “no importa cuanto tiempo lleve, se hará justicia”.
Mientras proseguían los festejos a las afueras de la Casa Blanca, continuaban llegando los mensajes de todo el mundo para felicitar a EU.
La semana pasada el diario británico Daily Telegraph hizo eco de cables de WikiLeaks que indicaban que Khalid Sheikh Mohammed, cerebro de los atentados del 11-S y quien está desde 2006 en prisión, indicó que la organización ocultó en Europa una bomba nuclear lista para provocar un “cataclismo” si Bin Laden era muerto o capturado. Según The New York Times, el paradero de Ayman al-Zawahiri era incierto hasta anoche. El Departamento de Estado advirtió a sus ciudadanos en el mundo que existe un mayor riesgo de violencia antiestadounidense, por lo que deberán “limitar los movimientos fuera de sus casas y hoteles y también evitar multitudes o protestas”. Pero hasta ahora no había amenazas. (Con información de agencias)
Las imágenes del derrumbe de las torres del World Trade Center (WTC) en Nueva York fueron difundidas en todo el mundo y causaron espanto
WASHINGTON (DPA).— Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 cambiaron el mundo. Ese día, 19 terroristas islámicos atacaron símbolos importantes del poder estadounidense y mataron a unas tres mil personas.
Las imágenes del derrumbe de las torres del World Trade Center (WTC) en Nueva York fueron difundidas en todo el mundo y causaron espanto. En la mañana del 11 de septiembre de 2001, los terroristas secuestraron cuatro aviones Boeing estadounidenses con un total de 265 personas a bordo.
A las 08:46 (local) , un avión impactó contra la torre norte del World Trade Center en Nueva York, que se incendió. A las 09:03, un segundo avión se estrelló en la torre sur, de 411 metros de altura. Apenas 34 minutos después, el tercer avión impactó contra el Pentágono en Washington, tras lo cual la cuarta aeronave se precipitó a tierra en Pittsburgh, Pennsylvania.
Se presume que los terroristas pretendían estrellarse contra la Casa Blanca. Las imágenes de personas que saltaban desde los pisos en llamas del WTC se transmitieron en directo por tv.
A las 09:59, se desplomó la torre sur y a las 10:28, la torre gemela norte. Entre los escombros del World Trade Center quedaron sepultadas más de 2 mil 750 personas. También murieron los diez secuestradores. En Washington hubo 190 muertos, entre ellos cinco secuestradores . En Pennsylvania murieron las 44 personas que viajaban en el avión, ente ellas cuatro secuestradores.
EU reaccionó al ataque con un operativo militar en Afganistán, donde sospechaba que se encontraba el cerebro de los atentados, Osama bin Laden.
Con el respaldo del Reino Unido, logró derrocar a fines de 2001 al régimen talibán. Luego, la ONU decidió crear una tropa internacional para Afganistán. Desde entonces hay estacionados ahí de miles de soldados de 40 países.
Una victoria que augura reelección
Barack Obama, además de ser recordado como el primer presidente afroestadounidense, ahora será recordado por haber ordenado el operativo en el cual murió Osama Bin Laden.
Esta muerte y el liderazgo demostrado por el mandatario en su extraordinario discurso anunciando la muerte de Osama, seguramente darán a Obama la reelección en los Estados Unidos.
La muerte de Osama Bin Laden no terminará con la posibilidad de futuros ataques terroristas en contra Estados Unidos y países europeos. No habrá un cambio importante de la estrategia de esa nación ante las dos guerras que mantienen en este momento en Irak y en Afganistán. Y seguramente habrá voces que cuestionarán la veracidad del anuncio del presidente Barack Obama de que, después de casi 10 años de los atentados terroristas del 11-S, por fin Osama está muerto.
Pero se tiene que subrayar la importancia que representa para Estados Unidos y varios países europeos la muerte del dirigente de la organización terrorista Al-Qaeda a manos de agentes, probablemente fuerzas especiales.
Hoy recuerdo colegas que murieron, y también mi oficina en el Pentágono que desapareció ese 11 de septiembre del 2001.
La preocupación de otro ataque terrorista contra Estados Unidos y otros países no va a disminuir. Algunos expertos señalan que, de hecho, quizá incrementa la posibilidad de otro ataque ante la muerte de Bin Laden. Osama, de 54 años de edad, era considerado el más importante enemigo de los estadounidenses, no sólo por ser el autor de los atentados terroristas contra las Torres Gemelas en Nueva York, en el Pentágono y la caída de un avión en Pennsylvania, todo ello el 11 de septiembre de 2001.
Además se le atribuye el ataque a la nave USS Cole en el 2000, donde murieron 17 marines, así como la explosión de bombas en dos embajadas estadounidenses en África en 1998, donde murieron más de 200 personas.
Desde la perspectiva política y de seguridad nacional era el objetivo más importante de Estados Unidos, por lo cual resulta increíble que haya podido evadir la ira de la primera potencia mundial por tanto tiempo. Este sin duda es un triunfo de la seguridad nacional de EU.
La muerte de Bin Laden sí cambiará el paradigma del terrorismo mundial, ya que no existe un individuo que pueda reemplazar el carisma, la convocatoria y los fondos que ponía aquél sobre la mesa. La preocupación de Estados Unidos, los europeos, Australia y otros países tendrá que enfocarse en otras amenazas terroristas, que seguramente no tendrán la misma capacidad de convocatoria que tuvo Al-Qaeda.
El Presidente Felipe Calderón, después de esto, necesita un operativo de inteligencia —de la misma contundencia que el de Obama— en contra del enemigo número uno del crimen organizado en México. Así de alta le puso la vara Obama.
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